miércoles, 21 de marzo de 2012

Heridas en las manos



No, no es para tanto. Lo cierto es que mis manos están bastante bien, con dedos cortos y alguna que otra mancha escamosa, propia de quien hace mucho tiempo que no se echa cremas. El título de la entrada viene porque ayer me descubrí pequeñas heridas en las uniones de los dedos, en las articulaciones nudosas y en las palmas. Ahora mismo las veo cicatrizando, minúsculas rayitas rojas entre los dedos que se agitan rápidos sobre el teclado del ordenador.

Estas heridas tienen su origen en el taller forzoso (pero gozoso) que tuvimos el lunes por la tarde en el laboratorio donde trabajo. Pedro Carrasco, técnico de ONGAWA, la organización donde desarrollo mi voluntariado; Paco Zamora, profesor en la Escuela de Ingenierías Industriales de Badajoz, también voluntario, y yo. Juntos intentamos construir un tippy tap, un ingenio hídrico que se utiliza en los países del sur para suplir la carencia sistemas de distribución (tap significa grifo en inglés). Cogimos cañas de un cañaveral cercano a la universidad y cortamos, lijamos, limpiamos y taladramos los bastones para montar una estructura capaz de mantener una garrafa de agua a metro y medio del suelo. Nuestra maña dejaba mucho que desear, pero el resultado era alentador y estamos animados a conseguir una versión mejorada…

ONGAWA va a celebrar el Día del Agua, que por costumbre tiene lugar el 22 de marzo, recién estrenada la primavera. Nos planteamos este evento como una oportunidad para poner de manifiesto la importancia de la disponibilidad de agua potable, salubre y en cantidad suficiente como para vivir vidas dignas y plenas. Y añadimos a este Derecho Humano la necesidad del saneamiento, de establecer condiciones higiénicas que hagan que ninguna madre tenga que sufrir la pérdida de su hijo, con solo unos pocos años de vida, por una simple diarrea.

Hemos lanzado una nota de prensa que es escalofriante: los datos son más que números, son rostros que sufren la gran injusticia de no disponer de agua para su desarrollo como comunidad, como país, como familia o como persona. La transversalidad del agua implica su necesidad increíble en todos los campos de la vida: educación, salud, igualdad, economía… desarrollo.

Las minúsculas heridas que hoy pueblan nuestras manos nos recuerdan la otra gran brecha que se abre entre el Norte y el Sur, una barrera más alta y profunda que cualquier frontera construida. La brecha que separa los que tienen de los que no, los que visten de los que van desnudos, los que comen de los que ayunan, los que viven de los que mueren. Hoy miro mis manos y vuelvo a pasar por el corazón los motivos que hacen cada día que me reafirme en la necesidad de aportar, desde lo mejor de nuestras personas, para construir mejores mundos posibles. Yo encontré mi sitio en ONGAWA porque creo que la tecnología es un regalo que debe repartir justicia y allanar senderos de fraternidad. Mañana celebraré mi vocación científica entre compañeros que creen que el agua es un derecho de todos, y solo entre todos podemos construir un mundo más justo. Para todos.

4 comentarios:

  1. Celebramos el día de agua para reclamar a los gobiernos AGUA PARA TODOS. En la Avda. de Huelva, Badajoz, estaremos luchando por el derecho al agua y al saneamiento a partir de las 18:30. ¡Os esperamos!

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  2. Bendito seas Padre que haces que estos investigadores y docentes y universitarios tengan entrañas y sentimientos de misericordia y compasión, y deseen la justicia verdadera de tu Reino; que saben ver el rostro del crucificado en el hoy de la historia y en la sed de vida y salud que tienen los pobres, y que demandan nuestra generosidad y justicia para que alcancemos junto a ellos la verdadera alegría y nos enriquezcamos humanamente con su pobreza, haciendo un mundo de hermanos. Bendito seas... porque tuve sed y me distes de beber... cada vez que lo hiciste apostando por el AGUA PARA TODOS...

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  3. Si me lo perdonas… te daría un consejillo. Date crema en las manos, hombre, no dejes que parezcan un cardo borriquero. A mí ya me han avisado mis feligresas, o te cuidas esas manos o te quitamos de repartir la Eucaristía. Je, je, se ve que me quieren.
    Hazme caso, tu compa te lo agradecerá.

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  4. Haz el favor de ponerte crema, porque cuando tengas que coger a Pablo va a llorar si le raspas con las barbas y con las manos.
    Bonito post Chusino.

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